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TODO LO QUE PIDAS A DIOS, DIOS TE LO DARÁ

Por Tadeo Cadena


En estos últimos días he visto cómo varias empresas están cerrando, empleados perdiendo sus fuentes de ingresos, personas han perdidos seres queridos, otras están batallando con enfermedades, sueños se han perdido, y en general se vive un momento de incertidumbre.

He estado orando, para que la enseñanza de éste día nos dé aliento, paz, seguridad, certeza de que Dios está atento a nosotros, por lo que he titulado a esta enseñanza:

TODO LO QUE PIDAS A DIOS, DIOS TE LO DARÁ

Lucas 8: 43-48

43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.

45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?

46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.

47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.


El capitulo 11 de Juan, habla sobre la muerte de Lázaro, quien era hermano de Marta y María.

Sabemos que ellas enviaron decir a Jesús “Señor, he aquí el que amas está enfermo.” en otras versiones le traducen como “Señor, tu amigo querido está enfermo” (Juan 11: 3)

Y que a pesar de eso Jesús se quedó todavía dos días más en el lugar donde estaba. Es más “dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.” ( Juan 11: 4)


Vamos a leer Juan 11: 17 – 44

17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.

18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;

19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.

20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.

21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.

22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.

23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.

24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.

25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.

29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.

30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.

31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.

32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.

33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,

34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.

35 Jesús lloró.

36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.

37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.

39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.

40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.

42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.

43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: !!Lázaro, ven fuera!

44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.


La clave es creer, tener fe, la fe nos permite:

1.Comprender lo que está escrito en la palabra de Dios.

2.Abre el camino para que Espíritu Santo se manifieste en nuestras vidas.

3.La fe se manifiesta en la obediencia

4.La fe nos aproxima a Dios, y esto trae como consecuencia que recibamos de Dios las cosas que necesitamos.


En Juan 14:13-14 dice:

13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

Juan 15: 7

7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.


En esta semana hermanos quisiera pedirles, que oremos los unos por los otros, con fe, creyendo que todo lo que pidamos será hecho.

Pidamos por los hermanos enfermos, para que sean sanados.

Pidamos por los hermanos que han perdido seres queridos para que sean reconfortados.

Pidamos por quienes no tienen empleo, para que Dios supla sus necesidades y les de pronto una fuente de ingreso.

Pidamos por la salvación de nuestros seres queridos.

Pidamos por todos esos deseos que tenemos, y que queremos que Dios bendiga, haciéndose realidad.


No olvidemos lo que dice Mateo 18: 19-20

19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Mañana estaré en ayuno, y en oración por estas peticiones, y por todos ustedes hermanos, amigos y familiares que ven estos videos, los invito a que tomen un momento de su vida y oren.

Hagamos de esta primer semana de noviembre, una semana de oración.


Hoy te digo: PIDE

Pide a Dios y:

TODO LO QUE PIDAS A DIOS, DIOS TE LO DARÁ.



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