POR TADEO CADENA
En Daniel 1: 1-4 dice:
1 En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió. 2 Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios. 3 Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
Entre estos jóvenes se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran de Judá, y a los cuales el jefe de oficiales les cambió el nombre: a Daniel lo llamó Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abednego.
El rey les asignó raciones diarias de la comida y del vino que se servía en la mesa real. Su preparación habría de durar tres años, después de lo cual entrarían al servicio del rey.
Algo muy interesante es que en Daniel 1:8 dice:
8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
Quiero enfatizar que fue Daniel quien puso en su corazón no contaminarse, y así como Daniel puso en su corazón no contaminarse con la comida del rey, nosotros los cristianos ponemos en nuestro corazón algo.
Puede ser no escuchar música mundana, es decir, que está en oposición a lo celestial o espiritual, otros cristianos ponen en su corazón no bailar, no comer carne, no ir al cine, no decir maldiciones, no practicar el chisme, no juzgar, vestirse decorosamente, congregarse mas de una vez a la semana, ir a predicar el evangelio tocando puertas, leer la biblia, o hay quienes como yo hacer videos y compartir el amor que Dios tiene para con todos los que le aman, que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que lo ame, que lo acepte, que pida perdón, sea salvo.
Si como cristiano no haces una diferencia, te invito a que pongas en tu corazón algo que te haga diferente, que cuando la gente vea que haces eso, piensen de inmediato en el amor que tienes a Dios, que has preferido hacer un sacrificio, que cambiaste que ahora haz sacrificado algo que para todos es tan común que al ver que tu no lo practicas o que por el contrario si lo haces, motives a otros a conocer a Dios.
Sólo un punto antes de continuar, el sacrificio no es irte de rodillas, no es flagelarte no es hacer una tortura a tu propio cuerpo, a Dios no le gusta ese tipo
de sacrificios, en Salmos 51: 16-17 dice:
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Al analizar el versículo 17 podemos resaltar Espíritu quebrantado, corazón contrito y humillado por lo que:
1. Espíritu quebrantado: En la antigua Grecia, se consideraba espíritu a todo lo que es uno, es decir a nuestra esencia, son aquellos hábitos, virtudes, valores, acciones que de alguna manera transmitimos a otros y estos a otros, entonces con esa idea en mente un espíritu quebrantado, es reconocer a Dios, su soberanía y voluntad en todo lo que soy, lo que tengo y lo que hago.
Ya no hacer lo que quiero sino hacer lo que Dios, a través de su palabra me dice que debo hacer, como perdonar, amar a mis enemigos, predicar el evangelio, sanar a los enfermos, dar de comer al pobre, etc.
Y cuando lo haga no decir que lo hago yo sino que es Él quien lo hace.
Que no es que yo sea inteligente, sino es él
No soy hábil para la música, él lo es
No soy buen chef, el lo es
No soy buen empleado, buen padre, buena madre, es por la gracia de Dios que lo soy.
2. Corazón contrito: la palabra contrito proviene del latín contritus puede ser también traducido como abrumado.
Un corazón contrito es aquel que esta arrepentido por haber cometido una falta.
3. Corazón humillado: humillarse delante de Dios significa reconocer que no somos nada ante Él y nuestra condición humana es inferior, es decidir obedecer la palabra de Dios y vivir de acuerdo a su voluntad, así como reconocer que todo lo que tenemos proviene de Él.
Por último tenemos como promesa de que Dios no te va a despreciar.
Para terminar te voy a dar un resumen del capítulo 1 de Daniel:
Dios hizo que Daniel se ganara el afecto y la simpatía del jefe de los oficiales.
Se veían más sanos y mejor alimentados que cualquiera de los que participaban de la comida real
A estos cuatro jóvenes Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia.
Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño.
los versículos 18 al 20 de Daniel 1 vemos que cumplido el plazo fijado por el rey Nabucodonosor, y conforme a sus instrucciones, el jefe de oficiales los llevó ante su presencia. Luego de hablar el rey con Daniel, Ananías, Misael y Azarías, no encontró a nadie que los igualara, de modo que los cuatro entraron a su servicio. El rey los interrogó, y en todos los temas que requerían de sabiduría y discernimiento los halló diez veces más inteligentes que todos los magos y hechiceros de su reino. Fue así como Daniel se quedó en Babilonia hasta el primer año del rey Ciro.
Cuando como cristiano decides poner algo en tu corazón que haga la diferencia entre un creyente y uno que no lo es, pasará que:
Algunos de tus hermanos no lo hacen
Quienes están cerca de ti te dirán que no exageres
Probablemente recibirás burlas
Si estas cerca de un "Daniel" y te invita a poner algo en tu corazón, acepta recuerda que aparte de Daniel a Ananías, Misael y Azarías Dios lo bendijo a tal grado que nadie los podía igualar, ante el mundo eran todavía más inteligentes.
Si eres un "Daniel"
aparte de ser reconocido por el mundo, Dios te dará algo más inigualable, en el caso de Daniel fue entender toda visión y sueño.
Ser distinto, no significa que TODO TE IRÁ BIEN sino que en las adversidades tendrás amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
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